¿Se
dan cuenta que este 2014 ha traído un mover dentro de los jóvenes para contraer
matrimonio? Sí, que bueno que la juventud este tomando este paso tan
importante. Por lo mismo, se hace necesario que tomemos algunos aspectos que no
son menores, para tener la certeza que el matrimonio es realmente lo que
pensamos que es.
1.
El matrimonio es la representación de la
unión mística entre Cristo y su Iglesia à Oye qué fuerte es esto. Para los
postulantes a “felizmente casados” es necesario comprender que nuestra unión es
una copia (un tanto imperfecta porque es humana) de la obra que Cristo ha hecho
con su Iglesia… su amada iglesia. Entonces todo lo que haga la pareja tiene que
ser un reflejo de lo que Cristo hace por su Iglesia. ¿Necesitas apoyo bíblico?
Aquí va!!
San Mateo 9.15 à Jesús respondió: ¿Acaso los invitados de una boda están de
luto mientras festejan con el novio? Por supuesto que no, pero un día el novio
será llevado, y entonces sí ayunarán.
1º Corintios 11. 1-2 à Espero que toleren un poco más de mis “tonterías”. Por
favor, ténganme paciencia; pues los celo, con el celo de Dios mismo. Los
prometí como una novia pura a su único esposo: Cristo.
Efesios 5. 31-32 à Como dicen las escrituras: “El hombre deja a su padre y a
su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo”. Eso es un
gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la Iglesia son uno.
2.
El matrimonio es una sola vez y para toda
la vida à Siempre se dice a modo de broma que lo
mejor que tiene el matrimonio es la ley de divorcio. Pero con los hijos de Dios
eso no corre. Si partimos de la base que el matrimonio es la representación del
pacto eterno entre Cristo y la Iglesia entonces podemos preguntar: ¿acaso Cristo
dejara a su esposa? El día en que Cristo abandone a su Iglesia, el esposo (a)
podrá dejar a su esposa (o). Obviamente esto esta sujeto a conciencia. Pienso
en esas mujeres que sufren a causa de la actitud de sus maridos. No obstante,
el pueblo de Dios marca la diferencia.
3.
No te cases para salir del hogar de tus
padres à He visto que algunos matrimonios tienen el dejar el hogar
de sus padres por un tema de que están cansados de vivir con ellos, como la
motivación numero uno para contraer matrimonio con alguien. Claro, en caso que
no alcance para ir a vivir solos y ser independientes. La única y real
motivación para el matrimonio es el amor que nos mueve por la otra persona.
Amor que durará lo suficiente como para declarar “hasta que la muerte nos separe”.
4.
Con el matrimonio vienen los hijos. No
antes à Sé que con este tema en particular estoy
tocando sensibilidades. Pero no por eso deja de ser cierto. Así que,
reprendemos todo espíritu de Trauco que ande rondando las iglesias, y todo
llamado a formar coros de niños en distintas congregaciones (if you know what I
mean…) Ahora, claro, quizá estás en esta situación: eres papá/mamá soltera y la
verdad es que no tienes ganas de casarte con la otra persona. No te sientas
condenado… el lago de fuego no te está esperando, si es que has ido en real
arrepentimiento ante el Señor. Te digo esto y no lo mal interpretes; el
problema no es el bebe (siempre son una bendición), el problema es que hiciste
algo antes de tiempo. Pero el Señor es fiel para proveer y aun así mostrarte su
mano de amor. Disfruta!
5.
El matrimonio no es solo hijos (as) à Con todo respeto por aquellos que tienen
relaciones sexuales solamente para tener hijos. No es siempre ese el propósito.
Pienso en aquellos matrimonios que no pueden tener hijos, por razones
biológicas. El matrimonio, aparte de ser para procreación, también es para
formar discípulos de Jesús. Quizá no puedas tener hijos, pero sí puedes tener
hijos espirituales. “Así es – respondió Jesús -- , y les aseguro que todo aquel
que haya dejado casa o hermanos o hermanas o madre o padre o hijos o bienes por
mi causa y por la Buena Noticia recibirá ahora a cambio cien veces más el
número de casas, hermanos, hermanas, madres, HIJOS, y bienes, junto con
percusión; y en el mundo que vendrá, esa persona tendrá la vida eterna” (San
Marcos 10.29-30) John Piper dice que el matrimonio no es absolutamente para
tener hijos, sino que es absolutamente para tener hijos seguidores de Jesús.
6.
El hogar cristiano es un hospital para
todos à Claro! Matrimonios con propósito en Jesús. Nada mejor que
llegar a un hogar donde sabemos que podemos ser confortados por la presencia
misma de Dios. Por otro lado, nada que ver llegar a un hogar quebrado,
disfuncional, pero ¡Gloria a Dios! Todos son miembros del coro (?) … ok, no.
7.
El matrimonio es un triangulo: la pareja
y Dios à Un matrimonio que esta fundado en la persona de Jesucristo
es un matrimonio exitoso. Disfrutan de la bendición de Dios. Una vez el Jere,
sí, el mismísimo Jeremías Medina me lo explico con una escuadra. Mi novia esta
en una esquina, Dios en la punta, y yo en la otra esquina. A medida que tanto
mi novia y yo nos acercábamos a Dios, nosotros nos acercábamos el uno al otro…
buenísimo, cierto? Haz la prueba… (Después me lo explicó un pastor amigo, y fue
una confirmación).
8.
No te salva, pero te santifica à El matrimonio es un acto diario de fe.
Tus finanzas, tus conversaciones, tus relaciones, TODO es un acto de fe que te
lleva a Dios. Si vez que se te va el tren, no te preocupes, a lo más que
tendrás que soportar será una broma de tus amigos (as), pero no la ira de Dios.
El matrimonio te santifica porque te hace mucho más dependiente de Dios.
Recuerda que ya no eres tú solamente, sino que alguien más estará dependiendo
de tus acciones.
9.
No todo es sexo à … creo que con eso te lo dije todo. Pero
por si acaso recuerda este proverbio: el arma secreta de las mujeres está en la
entrepierna del hombre (no, no está escrito en Proverbios: y no lo encontrarás
tampoco en la Biblia, pero suena bien). Si ese no te convence aquí va otro… el
amor se oxida con la humedad de la entrepierna. Dejándose de bromas, el hecho
de que te cases pensando que tendrás por legitimo derecho tener sexo con tu
pareja es una mala motivación. No seas tan superficial.
10. El
macho cabrón ya no estimula
à el macho del pasado que manda, que da las ordenes, y que
lleva el dinero ya no corre. Así de simple. Las mujeres están teniendo cada día
una mayor participación en el ámbito laboral y eso les da independencia. Ahora
como que los roles dentro del hogar van cambiando. Y eso motiva más a la
comunión dentro de la relación. No tiene por qué hacer TODO la mujer y nosotros
muy cómodos viendo el CDF. Esperamos que cada día más el Señor nos vaya
haciendo más sensibles a Su voz de modo que podamos ser un aporte en todo
ámbito en nuestros hogares.
El bonus: La soltería no es mala à Hay algunos que se hacen solteros y hay
otros que “los hicieron solteros”. Cualquiera sea la situación, la soltería
tiene una gran ventaja, y es que nos da mayor independencia para extender el
Reino. El soltero dispone de todo su tiempo, todos sus recursos y energías en
extender el Reino de Dios. Si siente ir a otro país, simplemente lo hace… y no
le rinde cuentas a su pareja.
Ser soltero en
Cristo no es quedarse corto con lo mejor
que tiene Dios, sino que es un sendero de obediencia que exalta a Cristo y es
fiel al pacto al que muchos son llamados a transitar.
El
otro bonus: la vida de matrimonio comienza en el matrimonio à Este es un error que hemos pasado de
largo. ¿Cuántas veces se ha ido a quedar a tu casa tu pareja? ¿Dónde duerme?
Apuesto que te fuiste de vacaciones con tu familia, y además llevaste a tu
pareja. Quizás fuiste más intrépido aún y te fuiste con tu pareja a la
playa/campo/rio/ etc y dejaste a tu familia en la casa. ¿Gané? Me debes un Mr.
Pringles! A lo que voy es que no te apresures en hacer cosas que después tendrás
una vida completa para hacerlas. Quema tus procesos en el tiempo que Dios te ha
dado.
Tanto el
matrimonio como la soltería nos ofrecen oportunidades únicas para crecer en
nuestra santificación, para nuestra preparación al cielo. Cuál será mayor no
dependerá de que hayamos estado solteros o casados, sino de cómo hemos
respondido a cada uno de ellos.